Washington, 15 jun (PL) El presidente Donald Trump confirmó hoy que Estados Unidos impondrá aranceles del 25 por ciento a importaciones de productos chinos con tecnologías industrialmente significativas por un valor de 50 mil millones de dólares.
De acuerdo con un comunicado publicado por la Casa Blanca, Trump justificó su medida al considerar que China «ha participado durante mucho tiempo en prácticas desleales relacionadas con la adquisición de propiedad intelectual y tecnología estadounidenses».
Tales acciones, documentadas en un extenso informe publicado por el representante comercial de Estados Unidos el pasado 22 de marzo, dañan la seguridad económica y nacional, y profundizan el enorme desequilibrio comercial con China, sostuvo el gobernante.
Manifestó que las tarifas son esenciales para evitar nuevas transferencias injustas de tecnología y propiedad intelectual al gigante asiático, que tiene previsto responder a la postura de Washington.
Además, añadió Trump, servirán como un paso inicial para lograr un equilibrio en la relación comercial entre ambos países.
Por otra parte, puntualizó que su nación aplicará gravámenes adicionales si China toma medidas de represalia, como la imposición de nuevos aranceles a los productos o servicios estadounidenses.
Medios de prensa informaron previamente que Trump dio luz verde a la medida después de una reunión celebrada ayer con altos funcionarios económicos, incluidos los secretarios del Tesoro y Comercio, Steven Mnuchin y Wilbur Ross; y el representante comercial, Robert Lighthizer.
Para diversas fuentes, los nuevos aranceles, que ya habían sido anunciados por la administración norteamericana, constituirán una grave escalada en las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
En tanto, se unen a la confrontación que Washington también abrió con aliados tradicionales como México, Canadá y la Unión Europea mediante la puesta en vigor de tarifas del 25 y el 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
A mediados de mayo último, Estados Unidos y China dejaron ver una aparente disminución de las tensiones después de dos rondas de diálogos comerciales y afirmar en una declaración conjunta que Beijing «aumentaría significativamente» las compras de productos agrícolas y energéticos norteamericanos.
Sin embargo, el 29 de ese mes Washington anunció abruptamente tarifas sobre bienes importados desde el país asiático que contengan tecnología de importancia industrial, incluidos los relacionados con el programa «Hecho en China 2025».